- Grietas y roturas: debido a su alta reactividad termodinámica (composición química inestable), el aluminio puede agrietarse o debilitarse cuando se expone a esfuerzos.
Solución: elija un material de adición que tenga una composición química con menor sensibilidad y buena soldabilidad (ALSi5 (ER4043), por ejemplo).
- Deformaciones: el aluminio tiene un punto de fusión bajo (la temperatura a la que una sustancia cambia de estado sólido a líquido) y por lo tanto es un metal con tendencia a deformarse.
Solución: utilice un proceso MIG/GMAW con capacidad de latido. Este proceso se realiza a través de una fuente de energía, combinando una baja corriente de fondo y una alta corriente de ruptura, para evitar el exceso de calor o quemaduras.
- Decoloración: al soldar aluminio, los óxidos de magnesio pueden acumularse en la base del material, dejando el metal descolorido.
Solución: seleccione el gas protector adecuado para el proceso (argón de alta pureza, por ejemplo). Además, se recomienda mantener el stick-out (distancia entre la punta de contacto y la pieza de trabajo) y utilizar un ángulo de soldadura correcto y estable, algo que se puede corregir fácilmente con la alta precisión de las soluciones de soldadura robóticas. Estas precauciones asegurarán una menor acumulación de óxidos de magnesio y ayudarán a prevenir la decoloración del material. - Tiempo: debido a las especificidades del aluminio, su soldadura es un proceso que lleva tiempo. Incluso los soldadores más experimentados toman su tiempo para soldar este material.
Solución: los robots son aquí un actor clave. Además de proteger a los trabajadores del desgaste que estos procesos provocan en la salud de los soldadores, el robot tiene un trabajo más consistente y puede pasar de una soldadura a otra rápidamente, agilizando así todo el proceso.
- Tirón del alambre: el alambre de aluminio es más blando que otros tipos de alambre de metal, lo que dificulta el paso de un soplete de soldadura que otros metales de relleno.
Solución: se recomienda utilizar un soplete de soldadura con un sistema de tracción de alambre de empuje y tracción. El uso de estas herramientas ayudará a estabilizar el proceso de tracción del cable.
Solucionamos su problema
Muchos de estos problemas con la soldadura de aluminio se superan fácilmente mediante la soldadura robótica. Al automatizar la producción, los tiempos de ciclo serán más rápidos y consistentes, sin interrupciones en la producción y con una mejor calidad de soldadura.
El mayor activo de la soldadura de aluminio es sin duda la automatización de su producción, y para ello puedes hablar con los comerciales o técnicos de Motofil. Contáctenos y haga su solicitud de cotización.
Con más de 40 años de experiencia en el mercado, contamos con soluciones de automatización robótica para su negocio. Nuestra empresa trabaja para que los clientes vean satisfechas sus necesidades técnicas y productivas, ideando las soluciones ideales para optimizar su producción.